Lisboa

Un día en Lisboa.

Lisboa es la ciudad de la luz. Esta maravillosa ciudad medieval con sus torres y bóvedas se extiende como una manta de retales a lo largo del estuario del río Tajo, en un contraste de formas y colores que invitan a descubrirlos.

La zona comercial del centro histórico, la Baixa y las avenidas principales que nos llevan hasta ella, datan del siglo XVIII, cuando esta área fue totalmente reconstruída, al estilo parisino tras el gran terremoto de 1755.

En el lado opuesto, las colinas que envuelven la Baixa, Chiado, Alfama y el Barrio Alto, donde ostentan edificios tan antiguos que algunos datan del siglo X. Cabe destacar la arquitectura única de Lisboa y los trabajos en hierro forjado, detalles que en la mayor parte de las ciudades europeas desaparecieron debido a la escasez de metales durante las guerras mundiales.

Admire los excepcionales azulejos pintados a mano, que decoran las fachadas de muchos edificios, el encanto de los viejos tranvías, la ropa tendida en los balcones, las callejuelas de adoquines, pero sobre todo el bullicio de una ciudad que vive su vida.

Recomendamos visitar el Castelo de São Jorge, el famoso elevador de Santa Justa, concebido por un alumno de Gustave Eiffel y los deliciosos Pasteles de Belém, todo al alcance de la mano, paseando por la ciudad.